Tercer volumen de Jon Goitia de la serie de volúmenes «España es palabra vasca».
En esta tercera parte Jon Goitia critica las actuaciones de las universidades vascas en lo referente a la historia e importancia de la misma.
La lengua vasca ha sido presentada como algo pobre por quienes deberían entender sobre su esencia y grandeza, unos “legos” en el tema, catedráticos y gramáticos devoradores de viejos documentos para intentar descubrir cómo “era hace mil años”.
Es además la donante de voces al latín, algo identificable al estudiar las sílabas elementales, que no son latinas, esto lo ignoran nuestros “expertos”. Veremos cómo han generado errores y al irse copiando uno tras otro lo irrisorio llega a formar una montaña.
Luis Michelena, fue el impulsor de gran parte de todo lo errado que veremos en el libro. J. Gorrochategui, y J. Abaitua se han lucido en “La vasconización tardía” haciendo “el oso en la feria”, algo “de pena, penita, pena”. J. Gorrochategui y J. Lakarra, han demostrado su desvarío en los informes sobre “Iruña Veleia”. Y el “Trefinium” de J. Abaitua, una sarta de inocentadas computacionales.
No teman entrar en estos temas, “no hace falta ser doctor, lo que hace falta es ser docto”.
El euskera es víctima de una dinastía de “legos”, que solo conocen “de la misa la mitad”, y que han visto la historia de esta lengua “tan solo por un agujero”. Confunden batúa, latín y castellano con euskera, no aciertan nunca usando su “filología sin alas”.
El euskera me ayuda en un análisis crítico, demostrando, uno a uno, sus errores. «Zapatero a tus zapatos”… no están preparados para entender la grandeza del euskera.
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